30 diciembre 2011

O Tannenbaum, O Tannenbaum


Cada vez que huelo a abeto o pino, su aroma me transporta a las Navidades de mi niñez y a las de mis hijas.  Y es que tanto ellas como yo fuimos al Colegio Alemán en donde las clases se adornaban con coronas de adviento naturales bajo las que cantábamos O Tannenbaum. La fragancia de los abetos y las velas encendidas inundaba todo el cole dejando en mí un recuerdo imborrable. Quizá por eso procuro tener todos los años en casa algún centro navideño hecho con ramas frescas de pino, pinsapo, abeto…
Como éste que realicé durante un curso de The Workshop Flores en su espacio de Madrid de la calle Hermosilla, donde enseñan a elaborar preciosos ramos y centros de todo tipo. Visitad la web para más información (www.theworkshopflores.com). Y su perfume me fue inspirando el montaje y decoración de esta mesa navideña:
–Elegí un mantel neutro, color marfil para resaltar el centro  y los bajoplatos en este caso rojos para dar el toque navideño. La vajilla blanca para unificar con el mantel.
–El  juego de mayor fantasía esta vez está en la cristalería, pues he mezclado dos, una roja y otra verde para entonar con el centro y recordar los colores más navideños. Se ha añadido la copa de cava.
–Las servilletas son de otra mantelería estampada de motivos navideños que tengo y que aquí hacía juego con el centro y he rematado las paneras con una ramita de abeto para seguir con la misma idea.

 
                              En bandeja de plata
La mantequilla y aperitivos decidí presentarlos en dos tarteros pequeños de estaño que tengo y el mantequillero de plata. Consiguen dar luminosidad al conjunto.

  

Dulce Navidad
También para presentar los dulces seguí en la misma línea: rojos y platas con toques de abeto.
Para ello, cogí uno de los bajoplatos para usarlo de fuente y una jarrita antigua de un juego de té de plata de mi madre que sirvió de florero.





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26 diciembre 2011

La Navidad que vino del frío


 
¡Qué rabia! ¡Han puesto mi idea en la mismísima portada del catálogo!”, le dije a una de mis hijas hace unas semanas cuando me enseñó que en la foto de portada del catálogo de Ikea Family de Navidad el camino de la mesa era ¡igual que los míos! Vaya, había comprado tela por metros en Ikea con aquel estampado nórdico que podía servir para tantas cosas... Al verla pensé que podía coser dos caminos y montar una mesa navideña diferente con ellos. Con aquella portada, ahora mi idea ya no tendría nada de especial… Aun así, terminé de coser mis caminos y el día 25 de diciembre monté mi mesa al estilo Navidad nórdica.
–Opté por coordinar todo en rojo y blanco: empecé por poner un mantel rojo como base de los caminos, unos bajoplatos también rojos, encima coloqué la vajilla blanca y lo rematé con servilletas de papel a juego con la tela de los caminos, también de Ikea (www.ikea.com/es/es/).
–La cristalería que escogí fue la roja y las paneras, unas rojas que compré este año en Pórtico (www.portico.es). Las adorné con unos diminutos portavelas en forma de seta para darlas un aire más navideño.

–Los dos candelabros negros presidiendo ambos caminos me parecieron el toque nórdico por excelencia en la mesa.
   
                           Centro tricolor
Esta vez lo último que puse fue el centro de mesa, porque carecía ya de flores frescas y no tenía muy claro qué le iba. Al cabo de un rato opté por montar yo uno con el centro de ramas redondo que tengo que le iba. Un plato blanco me sirvió para apoyar las velas con los colores de la mesa, esto es, blancas, negras y rojas. Y lo rematé con un florerito con frutos rojos de nandinas.

 


Vista de lado del centro







                El centro visto en este caso desde arriba





A falta de tapete y para resaltar la bandejita roja de los saleros en el mantel rojo, puse la servilleta de papel del mismo estampado de los caminos.


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22 diciembre 2011

Un cóctel perfecto


Fotos: helenstables.blogspot.com
Si os apetece este año adornar la casa en Navidad con plantas, pero no disponéis de un jardín donde cortar las tradicionales ramas de abeto, tampoco hace falta que os gastéis mucho en las floristerías. Podéis mezclar planta natural y planta artificial sin problemas. Para que lo veáis, mirad esta idea de un ramo navideño que he puesto en un rincón de casa.

Había cortado unas pequeñas ramitas de juníperos (un tipo de conífera bajita) y las coloqué en unos diminutos floreritos. Tienen la ventaja de que duran mucho en agua. Para darle el aire navideño necesitaba un toque de rojo, así que les añadí unas ramitas con los frutos que echan las nandinas al final del otoño.

Como resultaba un centro demasiado pequeño, rebusqué entre los adornos de Navidad que guardo y encontré unas ramas artificiales de abeto con las que cada año monto distintas decoraciones. Con una de ellas fue suficiente: la coloqué junto a los floreros, la añadí unas cerezas artificiales y una pequeña vela que entonase en el  conjunto. ¿Qué os parece?

14 diciembre 2011

Adviento dorado

Todas las fotos helenstables.blogspot.com
Hace un par de años, una muy buena amiga me regaló este centro de mesa por mi cumpleaños. Me hizo mucha ilusión, no sólo porque fuera un detalle bonito, sino porque tenía un significado muy especial: lo había hecho ella misma. Esos obsequios me encantan… y también adoro regalar cosas realizadas por mí.
Pues con él se me ocurrió montar mi primera mesa de Adviento, que al final también puede servir perfectamente para las fiestas, porque poco a poco la fui cargando bastantes dorados en su decoración. Sobre la marcha, como siempre lo hago y aquí os lo cuento ahora:
–Elegí una vajilla de estilo inglés, de la que tengo sólo las piezas básicas, porque los tonos rojos entonan perfectamente con el centro y coloqué unos bajoplatos dorados que me regalaron hace muchísimos años.
–No quería que ni la cristalería ni las servilletas resaltaran demasiado, así que escogí vidrio transparente para la primera y el mismo juego de servilletas del mantel color champán de Zara Home (www.zarahome.com).
–Como paneras usé unos posavasos de mimbre de tonos marrones y se me ocurrió dorar cada plato. ¿Cómo? Pues coloqué las paneras del juego de los bajoplatos y encima una vela dorada en portavelas transparente para que hiciera brillar el dorado del conjunto.  
Poutpourrí a juego
Siempre entonando con el centro de mesa, simétricamente a ambos lados de ella coloqué para los aperitivos y uno de los postres dos bandejas "sui géneris": un bajoplato dorado y otro de mimbre. 

 Para que combinaran con el centro de mesa, les repartí poutpourrí y en cada uno de ellos coloqué una vela redonda. 
Vela blanca en el
bajoplato dorado
Vela dorada en el
bajoplato de mimbre







  
                                        
                                     Toques de oro
Los otros elementos que puse para ir dorando la mesa son estas las paletas de servir, que eran de mi madre, una bandeja dorada para hacer de panera y también un salerito en badejita del mismo tono.

 












07 diciembre 2011

El quiosco de Helen III

Para visitarla, entrad en
www.thepartydress.net/the-party-dress-magazine
Desde febrero de 2009, el blog The Party Dress venía dando fantásticas ideas que inspiraban a sus muchos lectores.  Al cabo de unos cuantos meses,
sus brainstormings permanentes cuajaron en el lanzamiento de una moderna revista trimestral de nombre homónimo que aparece en dos formatos: una en versión digital, gratis, y otra, que es la edición impresa.
En ambas versiones se ofrecen entretenidos trucos para animar a los lectores a ser creativos en decoración, cocina, diseño… La revista se centra en ideas actuales para fiestas familiares normales, pero también para celebraciones más especiales como bautizos, cumpleaños, fiestas temáticas e incluso para eventos semiprofesionales como bodas, etc.
 ¡The Party Dress Magazine es una mina para convertirse en la mejor anfitriona!
 

30 noviembre 2011

A pedir de boca

La mesa perfecta en la Edad Media en una miniatura de 1470
Desde la Antigüedad, los griegos clásicos conocían las servilletas y también los romanos, a las que llamaban mappa, aunque a estos últimos les gustaba secarse las manos en las melenas de sus esclavas. Sin embargo, en las mesas de toda la Edad Media, las servilletas brillaron por su ausencia. Eso, a pesar de que por entonces incluso la nobleza comía con los dedos y de que los comensales se lavaban las manos antes y después de los banquetes en las palanganas que les acercaban sus sirvientes. Los paños que usaban para secarse los llevaban otros siervos alrededor del cuello… Hacia el siglo XIV-XV se introdujo de nuevo el uso de la servilleta con ese sentido práctico para el que nació, pero fue en la corte del Rey Sol (1661-1711), en Francia, cuando se las otorgó la posición que hoy ocupan en la etiqueta y en la cultura gastronómica. Desde entonces, están presenten como piezas obligatorias en la mantelería de una mesa y como uno de sus elementos decorativos por excelencia.
 Por eso, ¡no las pierdas de vista para las próximas fiestas! Al decorar tu mesa de adviento o Navidad, pon el acento también en las servilletas. Te paso unas ideas que he encontrado para inspirarte.

Foto: Elia Sills/The Workshop Flores
Foto: Elia Sills/The Workshop Flores
Con estilo vintage chic                Hace una semana asistí a un curso en el taller de The Workshop Flores (www.theworkshopflores.com) en Madrid y me encantó. Allí te enseñan a realizar ramos y centros de mesa preciosos. Descubrí, además, que disponen de un banco de fotos que van actualizando donde puedo encontrar también ideas sensacionales para el blog. Como las de estas servilletas decoradas con estos motivos navideños de estilo "vintage chic", como la misma tienda lo define. Os seguiré informando de sus novedades.



En la revista Lisa Wohnen













   



Llega el cuelgue estelar. Una forma superoriginal de colocar la servilleta: colgarla por el borde del plato. Para ello, basta con doblarla a lo largo y sujetar el servilletero improvisado justo en el extremo que cuelga. En este caso es una estrella navideña con un lazo.
                          
Visto en la revista Laura Wohnen
       Al natural. Efectiva pero superfácil manera de presentar la servilleta en la mesa. No tenéis más que doblarla como más os guste, rodearla con un cordel (puede ser de cordón dorado para fiestas) y meter unas flores, unas ramitas, unos frutos... Lo mejor es planta natural, pero también puede ser artificial si no es temporada.
De la revista Laura Wohnen










Con brillantez. Toda la mesa va entonada en dorados y naranjas. La servilleta, a juego, lleva una cinta de terciopelo de la que cuelga un corazón de Navidad y está decorada con pastas.
Encontrado en la revista Lisa Wohnen


Angelical. Bien pegando a una tarjetita el angelito de plástico de los que venden para los árboles de Navidad o colgándolo, esta idea puede serviros de servilletero o tarjetero para la mesa de fiesta. 

24 noviembre 2011

Velar las pinceladas


¡Feliz Thanksgiving a todos los americanos!
Hoy he estado en clase de pintura. Hacía tiempo que no pintaba, los últimos meses he estado muy perezosa. Y es que cuando guardas los pinceles es como colgar las zapatillas de deportes, que luego cuesta volver a calzárselas. Pero una vez que te pones, aunque estés un poco oxidada, que lo estás para qué nos vamos a engañar, empiezan de nuevo las ganas. Tanto de coger el lienzo y dar pinceladas como de mirar cuadros para aprender por dónde las dan los distintos autores. Rastreando me he topado con esta preciosidad de comedor, obra de Carmen Laffon.
Esta académica de Bellas Artes de San Fernando de Madrid es una sevillana, nacida en 1934, que vive entre esta ciudad y Sanlúcar de Barrameda donde tiene una casa para poder pintar las magníficas puestas de sol del Coto de Doñana. Pintora de paisajes pero también intimista porque plasma objetos cotidianos, Laffon siempre ha practicado un estilo figurativo en una época en que ella era tan “rara avis” como su compañero el pintor manchego Antonio López.
Sus cuadros poseen una atmósfera muy especial, reflejan una especie de bruma que lo envuelve todo y les confiere unas sutiles veladuras que a su vez transforma su cromatismo.
Otro bodegón de Carmen Laffon

17 noviembre 2011

Cerrando el círculo

Después de encontrar esta foto tan reveladora, ¡no le di más vueltas! Se me ocurrió que esto podía ser un buen tema: adornar el contorno de los platos y, sobre todo de las fuentes, con distintos materiales según fuera la decoración de la mesa.
Sin más rodeos, voy a enseñaros las distintas opciones que propongo. 

Las fotos y tablesettings: helenstables.blogspot.com

Un motivo muy otoñal: hojas multicolores de liquidámbar ya secas. Redondead con ellas una fuente con una base de cesta tanto por debajo (foto superior), como por arriba (foto derecha). 


                          Alrededor de unas velas encendidas o de un florerito... se puede poner
              como aquí unos rabanitos o cualquier otra hortaliza o también una fruta.
 

Si recogéis piñas en el bosque o en el parque, podéis empiñonar un plato en redondo. Naturalmente, el tamaño de las piñas dependerá de la pieza de menaje que se vaya a adornar.


                                                                    Ramitas que envuelven como un tornado los platos dándoles un aire rústico, cálido y diferente a la presentación de las mesas.