28 abril 2011

La boda está servida

 
Cuando quedan muy pocas horas para que el príncipe Guillermo de Inglaterra y su prometida Kate Middleton se den el sí definitivo en la abadía de Westminster, en Londres, la bodamanía lo ha invadido todo desde hace días.
Hasta las mesas se han colado coronitas y los colores de la bandera británica rematan todos los adornos en una explosión de patriotismo descontrolado.  
En el divertido y sugerente blog Decore To Adore (decortoadore.blogspot.com/) aparecen, por ejemplo, estas imágenes tan representativas de lo que os cuento.

25 abril 2011

Pintar el comedor

Breakfast table, de John Singer Sargent
 











Cuando era joven, John Singer Sargent (1856-1925) se quedó prendado de Las Meninas de Velázquez durante su estancia en España en 1879 (y que luego copió), pero yo estoy prendada, no sólo de la obra del genio español, sino también de los maravillosos cuadros de este autor estadounidense. Nació en Florencia en una familia acomodada americana y, aunque pasó en Estados Unidos sólo un año, porque se pasó la vida viajando por Europa, allí es donde se encuentra lo mejor de su producción.
Sargent fue un pintor de talento que, además, con respecto a otros autores contemporáneos era muy moderno en el tratamiento de la pintura: sabía cómo captar el tono y la sensibilidad de la vida moderna. Colocaba en los ambientes más refinados y cultos a las personas consiguiendo que éstas pareciesen vivas y modernas. En su época fue el retratista con mayor éxito e incluso llegó a retratar a algún presidente de los Estados Unidos.
Dinner table at night, de John Singer Sargent
Sus cuadros costumbristas de la aristocracia y la alta burguesía financiera son excepcionales obras de arte. En alguno Singer Sargent nos muestra sus comedores,
sus mesas, su menaje… y las pinceladas sobre el vidrio y la plata son magistrales. Como me encanta la pintura, quería compartir alguno de estos cuadros con vosotras.

19 abril 2011

Hasta en la sopera

 Llevaba días viendo los jacintos en el jardín. De pronto temí que se marchitaran por el calor tan sofocante y a destiempo que estaba haciendo, así que me decidí a cortarlos.  ¿Pero, dónde los pondría? Porque tienen tallo corto. Hace unos días, una amiga mía había montado un centro con narcisos en una sopera que le había quedado precioso. ¡Y de ella tomé prestada la idea! 
Con los jacintos blancos montados en la sopera, me di cuenta de que como mejor quedaría si la coloco en mi mesa de Pascua sería si en ésta mandan los tonos pastel. Así la decoré:  
Además de jacintos, el centro lleva ramitas verdes de mahonia

–Escogí un mantel amarillo pálido de tela plastificada de la tienda Living in London (www.livinginlondon.es/#/1) y mezclé dos vajillas, la blanca y la verde y dorada de mi madre con los bajoplatos  plateados.
El centro de Pascua es de la cervecería Fass
–Para entonar con las ramitas verdes de mahonia con las que rematé el centro de jacintos puse la cristalería en verde también, así como las servilletas, que en este caso son de papel de Ikea.  
–Saqué además unas paneras plateadas que me regalaron y hacen juego con los bajoplatos  y puse un adorno de Pascua con huevos y plumas, que he rematado con unas velas amarillo pálido, de la tienda de la cervecería alemana Fass (www.fassgrill.com) que tiene todo tipo de adornos para Navidad, primavera, Pascua...  



 En la bombonera
Los huevos tenían que estar presentes en la mesa si pretendía ser de estas fechas, ¿o no? De tonos pastel, estos no se rompen, porque son de mazapán con azúcar. Como me servían de adorno tan dulce, elegí para ornamentar dos tipos de bomboneras, una con tapa, de Better & Best, y otra tipo pedestal, de Riviera Maison (www.rivieramaison.nl/index.cfm?/home_ES_Es).

La bombonera izquierda es de Riviera Maison y
la de ladere
cha de Better & Best

13 abril 2011

Invasión de conejos...de Pascua

En una semana empieza la Semana Santa y aunque en España no se decoren las casas tanto como en Navidad, en el resto de Europa y en los Estados Unidos cada vez hay más afición a hacerlo. Los hogares parecen madrigueras de conejitos y los huevos de Pascua lo invaden todo: cuelgan de arbolitos improvisados, adornan guirnaldas, rellenan cestillos pintados de mil colorines, ornamentan coronas de flores primaverales… Por si este año os apetece algo + que simplemente pintar los huevos, os paso algunas ideas que he encontrado de aquí y de allá.
Visto en la revista Creative at Home


“Puesta” de largo
¿Por qué no salen de las cestas o los cuencos? ¿Quién ha dicho que a los huevos de Pascua no les agraden otros recipientes de más tronío? Servidos en tarteros como éste, por ejemplo, dejaréis a todos impactados. Sólo hay que buscar un recipiente bonito y colocar unos huevos a juego.


  
Minigranja
Conejitos y más conejitos para que tapéis los huevos pasados por agua en Pascua. Os paso dos ideas conseguidas en dos revistas inglesas diferentes. Uno de los conejitos está tricotado y el otro está cosido en fieltro y pintado.  Como puede resultar complicado comprarlos… y con la crisis…, la idea es que ¿y si alguna mañosa se pone manos a la obra?
(Si lo hace enviadme la foto, please, que la publico. ¡Prometido!).
Visto en la revista Country Living

Visto en la revista Country Homes











De filigrana
Si queréis que os duren mucho los huevos, podéis usar esta técnica de decoupage.  Como veis aquí, podéis usar huevos normales soplados y recubrirlos con tiras finas de papel encolado (1cm x 7cm). Después se decoran con los motivos que queráis ( flores, hojas, etc.), recortados de papel de fieltro o normal de envolver y pegados.

   Visto en la revista Country Living. Es una manualidad del libro
Papercraf
ting In No Time, de Clare Youngs(Cico Books).

Toda la información, en el blog BirdCrafts.blogspot.com

Customiza tus fiestas
¿Os apetecería montar una fiesta temática con las invitaciones, las tarjetas de mesa con los nombres, los menús, las bolsas de chuches… y muchas otras cosas más, pero pudiéndolo editar todo una misma? Ahora es posible con el enlace
BirdCrafts.blogspot.com. En él se eligen los modelos y, a las 48 horas del pago, se os envían por correo electrónico los archivos en pdf de estos para imprimir y recortar. Además del tema de Pascua tienen muchisimos para cada ocasión.
 

09 abril 2011

Despierta la primavera


Los narcisos son las flores que presagian que la primavera está a punto de estallar en mil colores. A partir de ellos, un sinfín de otras flores empiezan a abrir sus pétalos para alegrarnos el jardín o los jarrones. Las semanas pasadas veía cómo tímidamente se iban vistiendo de amarillo los tallos de los bulbos de narciso que planté en mi jardín hace años. Deben sentirse allí bien, porque por suerte van colonizándolo y cada año brotan más. Los primeros días me daba pena cortarlos. ¡¡Estaban tan bonitos en su mata!! Pero al fin, me decidí a montar con ellos un florero: el primero de la temporada con flores frescas. Y ya supe que la mesa tendría que ser "amarilla que te quiero amarilla".
 –Como en el ramo predomina el dúo verde-amarillo, opté por jugar con ambos colores en la mesa. Elegí un mantel liso verde de base y me acordé que tenía unos bajoplatos amarillos que compré para el verano pasado en Los Peñotes (www.lospenotes.com), que también coloqué como base del florero para resaltarlo.
La vajilla heredada de mi madre, que tiene adornos verdes, era la que mejor iba, así como la cristalería verde, también herencia de ella. Para esta ocasión, rescaté unos cuencos amarillos huérfanos que tengo comprados en Ikea (www.ikea.com/es/) hace tiempo.
 
 





  También de Ikea son las dos velas de adorno colocadas sobre platitos de café amarillos y que llevan además como ornamento primaveral unos toques de ramitas al igual que el bajoplato del florero.



 Las paneras son platos
de café heredados de mi
madre, de Duralex, muy
años 60. Los tenía en
varios colores.

  

Aperitivo campestre
En una bandeja amarilla, unas zanahorias limpias y preparadas para tomar con su
dip de queso batido quedan aquí en perfecta armonía con el entorno silvestre si las dejas su pequeño rabito para cogerlas.


   
Postre de lujo
Que ni pintado le va a esta mesa, ¿verdad? Sólo he tenido que cortar la piña en rodajas y luego reservar la corona de hojas verdes para adornar con ella el centro de la bandeja.