A la que salta

Foto: Living at Home

Lo digo más por que estoy pendiente de cosas monas para Pascua que voy viendo por la red que porque estos conejitos ¡vayan a ponerse a brincar por las mesas! Aunque vuestros peques sí que saltarán de gusto si aprendéis a doblar las servilletas de esta forma para un día especial en esta Semana Santa.
Os paso en dibujos los seis pasos en los que podéis realizar los simpáticos conejitos con sus larguísimas orejas.
Un consejo, las sevilletas tienen que ser de tela y es mejor almidonarlas y plancharlas antes si podéis.  

 
 


1. La servilleta se divide en tres y se doblan el borde superior y el exterior superponiéndolos en el centro.

2. Las esquinas superiores de la izquierda y la de la derecha se doblan por la línea de puntoshacia abajo y hacia el centro. Así ahora, el borde de tela horizontal se encuentra vertical y los bordes exteriores verticales, horizontales sobre el extremo inferior de la tela.
La servilleta así doblada se parece a una tienda de campaña.

3. Es el paso en el que las esquinas inferiores izquierda y derecha se doblan hacia arriba y hacia dentro al centro. El extremo inferior de la tela se encuentra entonces vertical justo en el centro.

4. Las puntas de los extremos laterales izquierdo y derecho se doblan hacia dentro y se sujetan con fuerza.

5. Girar la servilleta 180 grados para, entonces, elevar la punta inferior y doblarla.



6. Finalmente, ya sólo queda doblar la tela hacia atrás a lo largo de la línea central vertical, de tal forma que una de las esquinas de la tela pueda  juntarse con la otra esquina por debajo del borde inferior. 


Los dibujos son de Martha Stewart

Árbol pascuero y otras ideas

Fotos: www.marthastewart.com

En la maravillosa web de Martha Stewart, la gurú americana de todo lo que tiene que ver con la cocina, la decoración y las manualidades, tenía que encontrar ideas magníficas para la Pascua. Seguro. Al echarle un vistazo, ya he visto tres que me han gustado y os paso ya mismo.
Una es este árbol pascuero, un centro de mesa que se monta con unas ramas de árbol con varios brazos de las que cuelgan huevos de Pascua pintados o decorados.

La segunda que os propongo es la de utilizar como aquí los huevos como portavelas. Antes de colocar los huevos en las hueveras, se decoran, se vacían, se les rompe la cáscara en el extremo y entonces se rellenan de cera.

Para terminar, unos minibouquets de tulipanes en hueveras (si vosotras os animáis, podéis hacer los ramitos con cualquier otro bulbo primaveral o incluso artificiales). Y estas se colocan en dos tarteros puestos uno encima de otro formando una pirámide.

"Brunch" de Pascua

En vacaciones nos levantamos más tarde, estamos más tranquilas, vamos a otro ritmo, con tiempo. No es raro que alguno de los días se decida entonces cambiar el rápido desayuno diario por un energético brunch más pausado.
Para este setting de brunch, se han repartido grandes huevos de decoración y huevos de chocolate pequeñitos por toda la mesa. Son los protagonistas, pero tampoco es extraño porque las siguientes vacaciones son las de Pascua. Blanco, plata, vidrio y azul pálido son los colores que se imponen y las campanas de cristal de los tarteros presiden el conjunto.

Cuentaatrás para Pascua

Los bulbos en este caso son de narcisos. Foto de
la revista alemana Living at Home

En unos días volveremos a estar en Semana Santa. ¡El tiempo vuela! Por eso, ya estoy mirando y recopilando ideas para decorar la Pascua. De ahora hasta entonces, voy a ir compartiéndolas con vosotras para que os pongáis también como unas pascuas.
Para empezar la serie, aquí tenéis un original centro de mesa para las primeras flores de la temporada: huevos de avestruz transformados en florero. Sólo hay que romperlos por uno de los extremos un poco en zigzag, vaciarlos, limpiarlos con agua caliente y lavavajillas y dejarlos secar bien. Entonces se colocan con cuidado dentro los bulbos florecidos y se riegan un poco. Para que se sostengan de pie es mejor ponerlos en un cuenco con musgo o hierba.
Los huevos se pueden dejar del color original o pintar de colores si se quiere que entonen con el resto de la decoración de la mesa.

¡Viva San Patricio!

Foto: EFE/ABC.es

El año pasado fue la Puerta de Alcalá y este ha sido la fuente de la Cibeles la elegida en Madrid para iluminarse de verde durante la noche previa a la celebración de San Patricio, el 17 de marzo. Hasta el domingo, los irlandeses del mundo entero festejarán en las tabernas a su santo patrón alzando pintas de Guinness en su honor tocados con los divertidos gorros con pinchos y verdes. Todo se tiñe de verde en St Patrick, del verde irlandés. Y este color es protagonista en las decoraciones que celebran la festividad. Como veréis, con algunas pinceladas verdes podéis adornar vuestra mesa o fiesta Irish. 

Mesa con vajilla para San Patricio, montada en
betweennaspontheporch.blogpot.com

En verde también el juego de té y los cupcakes. Visto en
sandimyyellowdoor.blogspot.com

Centro de mesa con los famosos tréboles.
En confessionsofaplateaddict.blogspot.com

Vestida de vichy verde con tréboles por todas partes, de
cuisinekathleen.com

Pastas de San Patricio. Tenéis la receta
 en www.marthastewart.com

Servilleteros para la fiesta irlandesa.
De betweennaspontheporch.blogpot.com

Ramos de invierno

Miniflorero con ramilletes de skimmia y unas hojas granates de mahonia
que puse entonando en mi baño. Fotos: helenstables.blogspot.com

Aunque bien adentrado ya el invierno tanto las flores del verano como incluso las multicolores hojas del otoño sean  sólo un antiguo recuerdo, voy a enseñaros cómo aun así no hace falta recurrir a las plantas artificiales para decorar la casa y elaborar centros de mesa. Gracias al jardín de casa, rebusco entre los arbustos que están ahora en su duermevela invernal y me busco la vida para hacer con ellos ramos naturales. ¡Mirad cómo pueden hacerse con lo más insospechado y qué bonitos quedan!

Leña vieja, leña nueva

 Este ramo, de aspecto un tanto japonés, está elaborado con ramas antiguas de rosal. Siempre remato la poda de los rosales después de febrero para que no se hielen. 

 

    Por eso estos dos ramos que he montado con algunas de las últimas ramas que podé han empezado a brotar después en el jarrón.

                            Un asiático en mi jardín

Se me ocurrió hacer este centro con las ornamentales ramas de la skimmia japonica, un arbusto de origen asiático y resistente al que en el invierno le florecen esas bonitas y llamativas bayas de color carmesí. Y lo coloqué en un frutero negro sobre una bandeja cuadrada negra para que resaltaran más los colores.
Luego coloqué unas pequeñas piñas granates rodeando una vela blanca para adornar el conjunto.

 De aquí a la eternidad

En la mezcla está el secreto de este ramo. Porque en el pequeño florero de cristal combino dos colores y dos tipos de plantas muy diferentes: los frutos de la nandina (los rojos) y los del árbol de Júpiter (los marrones). Sin embargo,  juntos casan a la perfección. He descubierto, además, que ¡no necesitan agua y aguantan varias temporadas sin estropearse!

A falta de tartero

Visto en la revista Living at Home

…buenas son tazas… y platos, como veis en esta foto. Sacad vuestras vajillas y juegos de café, elegid los que más os gusten, ya sean antiguos o modernos, lisos o estampados, y podréis montar un tartero de hasta de tres pisos.
Abajo se coloca siempre la pieza mayor, un bajoplato o una fuente redonda, encima se pone un cuenco bocabajo y éste se tapa con un plato más pequeño. Arriba se sitúa una taza del revés y una huevera como en una torre, rematando todo el conjunto con un pequeño plato de postre. Con un poco de plastilina para fijar las bases, los muffins, cupcakes, macarons, galletas… o porciones de tartas, trufas, bombones… no se tambalearán.

Una florista con pinceles

 A su modo, la pintora francesa Claire Basler vive en una eterna primavera. En su casa-taller, una antigua calderería olvidada en el extrarradio de París, dispone de un gran jardín lleno de gladiolos, petunias, rosas, tulipanes, margaritas… que le sirven de paleta de colores y formas para inspirar las historias que cuenta con sus pinceles. 

En este ambivalente refugio de la pintora-florista, el interior y el exterior se confunden, porque las flores del jardín inundan las estancias y, al poco tiempo, cuelgan por las paredes reproducidas en lienzos de diverso formato.

 







                                    Recién licenciada en Bellas Artes en los 80 imperaba el arte abstracto y conceptual. Sin embargo, ella prefirió seguir su preferencia por el figurativo. La observación minuciosa de las obras maestras de los clásicos en el Museo del Louvre en sus tiempos de estudiante y la pintura naturalista de los franceses del siglo XVIII conformó definitivamente su estilo artístico sin haberse dejado influenciar por modas ni vaivenes desde entonces.

Encontráis toda su galería en la página www.clairebasler.com

Diseñadora de prestigio

Decora preciosas vajillas, jarrones, todo piezas únicas para
la casa francesa Gien www.gien.com.
En España encontrais vajilas de Gien en El Corte Inglés,
Fronda y otras tiendas.

Soy “golosa de las cosas bonitas”, confiesa de sí misma. Por eso mima tanto sus motivos florales y  tiene a selectas firmas de menaje, textiles, etc. que reclaman sus diseños para tejidos y diversos objetos de decoración.